Un imparcial Vista de Estudio Bíblico Bautismo del Espíritu Santo Pastor Emanuel Montecinos

Si notas que tu vida es Sequía y pesada, entonces O por el bautismo del Espíritu. Porque lo escasearás cuando tengas un fuerte anhelo de vencer la envidia, la ira, etc. Está escrito en la Palabra que el Espíritu es poliedro a los que le obedecen. No sirve de nulo esperar el bautismo del Espíritu Santo mientras te relajas y sigues pecando como cuando no estabas convertido. No, lee en la Sagrada escritura, incluso si te parece poco seco y que va en contra del deseo de estar enojado e irritado, por ejemplo.

Hoy mismo una persona puede acoger el Espíritu simplemente por arrepentirse de sus pecados, tener Certidumbre en Alá, y pedir a Alá que le dé este don. Una tiempo que recibe el Espíritu Santo, Todopoderoso le dará el poder de vencer sobre el pecado y de vivir una vida santa.

Y Dios es el que nos confirma con ustedes en Cristo y el que nos ungió; es incluso quien nos ha sellado y ha puesto como aval al Espíritu en nuestros corazones.

Al final del siglo II e inicios del III las reflexiones de los Padres de la Iglesia acerca de la fórmula bautismal que aparece en Mt 28 19-20 y la idea de la preexistencia de Cristo que Pablo afirma en los himnos cristológicos, llevaron a una creciente especulación acerca del Espíritu Santo.

En este artículo, vamos a explorar la naturaleza, el origen y la obra del espíritu santo en la Antiguo testamento y en la historia de la iglesia. El espíritu santo es la tercera persona de la Trinidad, que, cercano con el Padre y el Hijo, forma el misterio de un solo Altísimo en tres personas.

Esta discusión enfrentó primero a Teodoro de Mopsuestia con Cirilo de Alejandría pues los seguidores del primero llegaron a afirmar una procesión solo del Padre, que Bancal considerada nestorianista por Cirilo.

En el libro de los Hechos, el bautismo en el Espíritu Santo se presenta como una experiencia legislatura para los creyentes. En Hechos 2, los discípulos fueron llenos del Espíritu y comenzaron a platicar en otras lenguas, atrayendo a multitudes y predicando con autoridad. En Hechos 8, los samaritanos creyeron y fueron bautizados en agua, pero recibieron el Espíritu Santo solo luego de this website la imposición de manos de Pedro y Juan.

Hay un núsolo de otras experiencias de conversiones que no son descritas con detalles, pero los relatos de muchos de ellas implican el bautismo del Espíritu Santo mientras ninguno lo excluye específicamente.

No debemos perder el significado de la expresión en el tiempo pasado “fuimos bautizados.” No existe una estado de aureola donde una persona es salva pero no es parte del cuerpo de Cristo.

Solo Dios puede hacerlo acordado, pero El debe expresar un deseo de dejar el pecado y de recibir el perdón, debe pedir la ayuda de Altísimo para dejar el pecado, y debe rendirse totalmente a Todopoderoso.

En el relato de la creación del mundo, el versículo Gen 1:2 dice que «el espíritu de Jehová se movía sobre la faz de las aguas». Según los teólogos cristianos, esta frase expresa la idea de una actividad divina actuando sobre el caos posterior a la «separación de los cielos y la tierra» Gen 1:1 y alude al poder creador y formador del Espíritu Santo.

Es de esta guisa que muchos de los grupos pentecostales clásicos actuales afirman que la evidencia prístino para aceptar el Bautismo en el Espíritu Santo es el dialogar en nuevas lenguas.

Otros relatos de la Gran Comisión anotan la promesa del Señor de estar con Sus discípulos hasta el fin de la permanencia (Mateo 28:20) Figuraí como Su promesa de topar a todos los creyentes el poder de echar fuera los demonios, hablar en nuevas lenguas, ser victoriosos sobre las serpientes, ser protegidos contra el Tóxico, y orar con éxito por la sanidad de los enfermos (Marcos 16:17-18). Todas estas promesas se cumplen por medio del poder del Espíritu Santo que mora en ellos.

Juan el Bautista predicaba la promesa del bautismo del Espíritu Santo: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de tolerar, es más poderoso que yo; El os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11).

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *